Descripción
Las características que distinguen a estos productos de los demás de la región incluyen un picado grueso y una maduración de 21 días en sótanos. Esta costumbre se remonta a las primeras familias friulanas, que utilizaban los sótanos como el único lugar disponible para almacenar y conservar los productos. Esta forma de maduración es el secreto del sabor singular del salame caroyense.
Este salame se elabora utilizando tripa natural y se pica de forma gruesa. La mezcla contiene entre un 23% y un 28% de carne de cerdo, y entre un 50% y un 55% de carne vacuna. Además, se le añade un 22% de tocino, pimienta molida fina (una característica distintiva de la ciudad, ya que en otras localidades se utiliza pimienta en grano), sal nitro, vino macerado con ajo, y el elemento diferencial más destacado de Colonia Caroya: la maduración en sótanos. Así se estableció en el protocolo, ya que esta era la forma popular de hacerlo. Otra característica distintiva del salame de Colonia Caroya es el corte en un ángulo de 45 grados, conocido como “al sejo”, de forma longitudinal, lo que permite apreciar la distribución del tocino. Este corte produce una loncha larga y permite identificar la presencia de nervios o imperfecciones